
Policía Penitenciaria decomisa 123 celulares en módulo donde privados de libertad
En seis meses, Policía Penitenciaria decomisa 123 celulares en módulo donde privados de libertad improvisaron piscina
• Desconocidos tomaron fotografías y videos mientras se divertían al taponearse una tubería
• Revisión de encomiendas impidió ingreso de otros 110 aparatos a ese mismo recinto
16 de abril del 2020. El módulo en el que un grupo de privados de libertad del CAI Jorge Arturo Montero se tomó fotografías con un celular durante una inundación causada por el taponamiento de una tubería, la semana anterior, ha sido objeto de frecuentes requisas y decomisos por parte de la Policía Penitencia.
Desde octubre pasado, en ese sitio los agentes decomisaron 530 armas punzocortantes y 123 celulares. Empero, la prevención comienza desde las afueras del centro penitenciario, pues en el último semestre los agentes impidieron que otros 110 aparatos llegaran a ese mismo recinto ocultos en encomiendas.
El comisionado Nils Ching, subdirector de la Policía Penitenciaria, recalcó que buena parte del trabajo de inteligencia policial tiene como epicentro ese sitio por la persistencia de sus ocupantes en esconder ese tipo de dispositivos.
“Ese es un espacio donde la Policía Penitenciaria debe hacer constantes revisiones para contrarrestar la labor de los privados de libertad por ocultar objetos prohibidos, armas y pequeñas cantidades de drogas. Los números de decomisos son significativos dada la acuciosidad de nuestros oficiales”, comentó el jefe policial.
En febrero pasado, en ese mismo módulo desconocidos cavaron un ducto debajo de un mosaico, escondite en el que mantenían 29 celulares. Pero las autoridades también han encontrado aparatos en las espumas de los camarotes, en el doble fondo o en galetas camufladas en muebles, en ductos, alcantarillas y en las acometidas eléctricas, entre otros.
Precisamente para enfrentar este tipo de ilícitos se trabaja en la finalización del proyecto de bloqueo de señal en los centros penitenciarios, cuya etapa final se ejecutará una vez que se levante la restricción sanitaria que impide a los certificadores internacionales viajar al país para las calibraciones y pruebas finales.